El tango, compañero fiel desde la infancia cuando mi padre me cantaba para alegrar los domingos y el patio de vecindad era una fiesta. El tango, diálogo con la soledad compañera del infinito es también mi consejero, sabio de todas las experiencias que acude a contarme las alternativas al camino encrespado. Para su memoria nace este TANGO DE TODOS LOS TANGOS, escrito con todo el zumo de los paisajes vividos o transmitidos por la herencia de la tradición: Buenos Aires, París, Madrid, Roma, Barcelona, Marsella. El libertango del añorado Astor Piazzolla, aquí en versión orquestal, me alumbra el recorrido.
TANGO DE TODOS LOS TANGOS
de CARLOS VILLARRUBIA
Tango de todos los tangos
quiero escuchar tu consejo
para calmar el galope
de mi alma dada al derroche
de sentimientos al viento
de no guardarme ni un sueño
!ay bandoneón milagrero
rescátame del naufragio¡
Te escucho tango querido
No hay movimiento inútil ni tiempo perdido
todo lo que entregas te lo devuelve el camino
crecido y multiplicado, iluminando galaxias
Tus pasos van sin saberlo hacia los valles secretos
donde se libera el alma, donde amanece el misterio
Tango de todos los tangos
recio aguardiente de vida
suena gira que te gira
dejando atrás las heridas
De Boca traza hasta el Sena
un caminito sin metas
que esperarán las farolas
con los sones de Piazzola
No pares tango querido
De planes infalibles billete al olvido
de lo programado apenas nada cumplido
la vida te pide entrega y no amarrar las ideas
sólo te espera la dicha si de verdad te desvelas
Buenas Artes, Buenos Aires, todo paisaje sentido
Tango de todos los tangos
viejo arrabal que me aviva
sueño que un día me quieran
sí, más allá de las ruinas
Bajo las fuentes de Roma
o en el puerto de Marsella
de otoño por Barcelona
quién me ofrece una flor nueva
Volveré siempre contigo
mano a mano en el camino
somos ya dos fugitivos
escapando del olvido
mi noble tango querido
CARLOS VILLARRUBIA
Genial los dos, Piazzola la orquesta y tu poesía, felicitaciones. NÉLIDA CARACCIOLO.
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