LOS VIAJES DEL DESEO es un texto que nace para explorar en los misterios de los deseos que acaban felizmente por cumplirse.Lo empecé a escribir en el STARBUCKS CAFÉ del complejo VIPS de Serrano Galvache , parque norte empresarial madrileño, en el micromundo de ejecutivos tecnológicamente pertrechados,a la orilla de un café alentadoramente clarificador. Por eso, elijo el tema de MC CARTNEY, DANCE TONIGHT para ilustrar esta primera entrega, porque envolvía continuamente el hilo musical del complejo y me despertó una sonrisa bailarina de bienestar. Y todavía quedaba la noche.
LOS VIAJES DEL DESEO 1
por CARLOS VILLARRUBIA
Cuando menos lo esperas regresa el deseo del viaje emprendido en el tiempo, cuando das por perdido lo que tanto velaste alumbrando tus manos al cielo. No es cuestión de renuncia ni tampoco de olvido; es saber prescindir sin reproches... y al doblar una esquina con el viento travieso el deseo se posa en tu tiempo. Vuela en el alma con el sello candente del volcán que dormía por dentro. No es un fantasma ni te lleva al abismo y supera la prueba del miedo. No va de paso disfrazado de impulso ni se asoma a la moda de un sueño. Cruza tu puerta con la humilde grandeza de quien quiere ganar tu confianza. Juega sin fuego y te alza en un vuelo de palabras aladas. ¡Deseo¡
El día que me amanece tiene un rincón despoblado, calles soñando en la espera de un tiempo nunca perdido... ecos surcando el camino de quienes buscan la calma. Deseo nunca tormento... todo el indicio ya es huella.
La noche que me presiente tiene un tejado de estrellas; huellas de nuevos planetas que no conocen el frío... genios creciendo en el bosque donde descansan renacidos aladinos. Deseo nunca atadura. El tiempo siempre recobrado.
Sólo preciso que aquí en mi vida- ahora tranquila- el rencor no tome puerto. No son heridas, sólo huellas como caricias que dejó el paso de los años. Claro en el bosque de mis ideas, paisaje limpio que invita a la acampada. Surcos de frente como raíles para que viajen los deseos por mi mapa. Anchos perfiles que siempre guardan calas secretas de insólitas experiencias.
No hay nada que forzar, el ritmo viene a mi como ave callada; sólo se deja oír - armónico y gentil- en el bosque encantado. Mantiene mi tic tac con el sabio rumor que viene del origen y sabe descifrar paciente y soñador las claves del silencio.
Voces del deseo nunca engañan... no es posible que si manan dentro no exista un sueño que alumbrar. Nunca es tarde para ver entrar la luz por tu ventana.
CARLOS VILLARRUBIA
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