L´HOSPITALET MEMORIA Y RITMO 7 por CARLOS VILLARRUBIA.- EN EL BALCÓN DE LOS PLACERES CUMPLIDOS

L´HOSPITALET MEMORIA Y RITMO es un paseo por los transbordos emocionales tomando como eje la ciudad donde crecí. Es retomar el patio de los juegos infantiles para sobrevolar el presente intemporal. Personajes, ciudades, emociones se cruzan en esta danza de la memoria. Para ilustrar esta entrega, el tema LUPITA, que tanto canté en mis fiestas de barrio.

L´HOSPITALET MEMORIA Y RITMO 7

por CARLOS VILLARRUBIA

EN EL BALCÓN DE LOS PLACERES CUMPLIDOS

Deja el balcón abierto y que la luna ponga su acento. El rayo incesante de la imaginación garabatea en la cúpula de los recuerdos. Nada vuelve en la vida pero estamos hechos de sueños y el material onírico es el trazo perfecto para completar el cuadro de lo que guardamos como oro en paño. En ese diminuto cofre vive y "me vive" Hospitalet. No te hablo de las horas cansadas, te llevo a los instantes que son impulso en la flecha retroprogresiva de Bergson. Hogueras de San Juan, descampados que impedían el paso hacia Ángel Guimerá o Castelao. Pere Gené y los Lone Star cantando: "Mi calle tiene un oscuro bar, húmedas paredes, pero sé que alguna vez cambiará mi suerte". Todo tapias, muros, escombros entrecruzados en el manantial de los juegos infantiles. Por qué no seguir manejando la brújula de la ilusión. En la revista ÁLBUM ya escribí-con el título"Juguemos a jugar"- un ensayo sobre cómo la amargura avanza cuando abandonamos la mirada aún limpia del niño que nos habita.

Los 50 de Oro de Luis del Olmo con"La mañana " de Al Bano o el "Tu nombre me sabe a hierba" de Serrat acompañando mañanas dominicales desde aquellas radios de museo y mi madre planchando en el revuelo de la nata y el chocolate de las clásicas granjas-lechería. Zarzuelas en el patio de vecindad. Almas bohemias, taberneras del puerto, revoltosas y doñas francisquitas al son de General Prim, Maestro Carbó, Carrilet y Comercio. Y Josefina Vidal, mi profesora de latín, publicando ahora recuerdos de género chico en la figura de Enric Sacristán Vitriá. Instituto de Santa Eulàlia con el profesorado-guía de varias generaciones: Manuel Grau, Roses, Frederic Pena, Puig, Potau, Pitarch, Monferrer, Rabassa, Bria, Baget... De la señora Vidal me acordé al abordar la biografía de Ruperto Chapí para EL ARTE DE VIVIR de TVE. Ahora la redescubro a orillas del Bar Serra o en su calle Pareto y resuenan los paisajes de Besalú y Olot y el magisterio de su esposo, Manolo Grau, ilustre investigador que me dio a conocer- en librerías como la Duc de la Avenida del Metro- la literatura francesa: Sartre, Camus, Jules Romains, Marcel Proust. Siempre que me vuelve a citar el embrujo de París reaparece la sonrisa bonachona y paternal del Dr. Grau matizando acentos desde el Torreón del Instituto con el mercado abajo en plena algarabía. Desde el Hotel Louvre Concorde, a orillas del Sena, en los carteles de la Comedia Francesa o en las largas conversaciones con el genio del tango moderno Astor Piazzola en el Barrio Latino, el viejo profesor bulle en mi recuerdo viajero

Descubrimientos, juegos de miradas con las alumnas del Casal dels Angels, lecturas poéticas apasionadas en la Biblioteca Santa Eulàlia estudiando a José Luis Cano, el creador de la colección Adonais, a quien luego tuve como vecino de m barrio en los intensos años de sabrosa bohemia en los Apartamentos Tribunal de Madrid. Compartimos sobremesas y antologías poéticas. Aún disfruto con sus palabras de calma en el recorrido biográfico que le dediqué en mi programa de radio AL RITMO DE MADRID. Glorieta de Alonso Martínez, Fernando VI, Cervecería Santabárbara. Teresa- su hija- compañera de emisora y cantante con Krahe y Joaquín SABINA-recitó emocionada los poemas de José Luis a su nieto. Sí, allí, en aquella biblioteca de Pareto comencé el camino-presentimiento hacia la palabra alada.

Cómo no prosperar en el hechizo; en el GOIG DE VIURE en los estudios de Catlaunya Radio de la Diagonañ recordando la universidad vibrante del planeta-barrio con Adelina Castillejo al micro. Todos los mundos en miniatura de Hospitalet en el torrente narrativo. Paseo por Lugo, bordeando el recinto amurallado mientras la vida celebra su comate diario contra la oscuridad. Y en el CAFÉ CENTRO- Plaza Mayor- recupero los aromas familiares de las fiestas en La Florida o Santa Eulàlia.Pulpo, empanadas, codillo, tartas de Santiago, quesos de Arzúa, albariño, aguardiente, filloas caseras. Imágenes que ahora contrasto en la ruta de las tapas en la Avenida Masnou, tras visitar fugazmente las carpas provisionales del Mercado de la Florida. "Voy buscando a Lupita, voy camino de México..." cantábamos al conjuro dela queimada. Ritual imprescindible en las mesas de los lares gallegos del Gornal, Can Vidalet, Torrassa... Todos los duendes ensanchando el rostro con una sonrisa panorámica. ¡Ay mago Merlín de Mondoñedo¡, huella de escritores viajeros. Néstor Luján, Álvaro Cunqueiro, Joan Perucho. Ahora que me veo en el catálogo de peridositas del siglo XX, en la digitalización de la Universidad de California, me envuelve el perfume de las páginas de GACETA ILUSTRADA, LA ACTUALIDAD ESPAÑOLA, DESTINO, MUNDO, que amenizaban mis trayectos de vuelta a Santa Eulàlia tras velar el sueño de mi abuela paterna en la calle Córcega... en el metro de grandes asientos "amaderadamente curvados" bajo anuncios de CHIRUCA. Parecía un subterráneo ambulante como si el túnel se moviera en el "traqueteo hipnótico", como diría Serrat, hasta buscar la aireada superficie de Mercado Nuevo, BORDETA y el punto de partida/final, por entonces Santa Eulàlia. Me quedan antiguos billetes entre cuadernos con el primer poema que publiqué en DISCO EXPRES "Eres el brioso corcel del tiempo, que veo galopar por las noches en mi silencio... eres el tiempo que te me escapas". Miradas de sueños líquidos para alimentar con la confianza que sólo proporciona la ilusión a mi alma nómada.

CARLOS VILLARRUBIA