Ser lucha, belleza y misterio, palabra perdida buscando consuelo. Ser llave que todo lo abre, amor que no aprieta y nunca hace tarde. Ser nube que siempre se atreve y llueve que llueve borrando el desastre. Ser juego, ventana y paisaje, la luz que no ciega y acorta el desierto. Ser beso y nunca desaire, afecto atrevido, palmera ondulante. Ser calle que todo atraviesa, la flor transparente, color de colores. Ser casa de patios alegres, de fuentes que manan y nunca descansan. Ser clima de amores posibles. Ser dulce al tiempo que firme; nobleza y entrega. Y el ánimo sube.
CARLOS VILLARRUBIA
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