TIENES QUE ENCONTRARTE de CARLOS VILLARRUBIA

ENTRE SELVAS DE RUIDOS, EN EL JUEGO DEL LABERINTO, MÁS ALLÁ DE DILEMAS Y TROPIEZOS, TIENES QUE ENCONTRARTE. ESTE  TEXTO SE PUBLICÓ ORIGINALMENTE EN diariodespertador.com  y es un reclamo a que todos ocupemos nuestro lugar en la maravillosa armonía de transbordos emocionales.Para acompañarlo la voz creativa de Rui Veloso , que tanto me inspiró en mis guiones televisivos sobre Portugal , PAISAJES DE LA SAUDADE, FERNANDO PESSOA GEOGRAFÍA DEL DESASOSIEGO O SINTRA GLORIOSO EDEN.

                                                TIENES QUE ENCONTRARTE

                                                  de CARLOS  VILLARRUBIA


                                       Entre selvas de ruidos, en el juego del laberinto,más allá de dilemas y tropiezos, tienes que encontrarte. Reconocer tu diversidad en el espejo de los días, pasear sin miedo por el hotel de tu mente.Y así descubrir que aún te quedan nuevos caminos por ensayar como alma activa después de las esperas. Las circunstancias a veces te arrinconan hasta reducirte a impulso apagado.Pero remontas si te buscas, encuentras si exploras por la ciudad invisible que lucha por asomarse a tu mirada. Tienes que darte otra oportunidad, liberándote del peso del pasado, acercándote a ti, a ese talismán indesmayable que te proyecta superando amarguras y timideces.Será mejor abrir la puerta a la sorpresa, al cambio ante los males de la rutina.Nuestro cerebro necesita estímulos, motivaciones, saber que algo o alguien espera en la próxima estación.Se agota cuando le ofrecemos balances y comprobaciones, cuando nos empeñamos en reconducir cualquier vuelo del instante al fijo raíl de lo programado.Como si la naturaleza quisiera recordarnos que somos origen-génesis-iniciativa, parece replegarse cuando decidimos bajar la cabeza y conformarnos con el mal menor.Somos lo mejor que nos ha podido ocurrir, si bien a menudo nos revolvemos como en las olas de un destino fatal.La tristeza no es nuestra en exclusiva, también ha revoloteado por todas las vidas que en el Universo hay.Se trata de situarla en el mapa de las emociones, en su plácido hotelito para que no decida demorar sus pasos por nuestro barrio.Y saber que hay otras expectativas habitando la ciudad universal.Tal vez un rinconcito para la alegría, un  espacio para la saudosa melancolía o alguna alameda de nombre esperanza.Tienes que encontrarte paseando con lo mejor de ti después de las tormentas, inaugurando otra puerta abierta, páginas nuevas para tu memoria sentimental.


                                             CARLOS  VILLARRUBIA