sábado, 24 de diciembre de 2011

L´HOSPITALET MEMORIA Y RITMO por CARLOS VILLARRUBIA capítulo 2. FLORES ENTRE CRISTALES ROTOS

´

(L´HOSPITALET MEMORIA Y RITMO es un a modo de viaje en el tiempo al reencontrarme con las calles donde crecí. Este recorrido por la memoria lo escribí entre 2009 y 2010, en paralelo a una época de renovadas energías creativas. FLORES ENTRE CRISTALES ROTOS, segundo capítulo, viene ilustrado por el vídeoreportaje que el equipo de CANAL LATINO TV , con Christian GÓMEZ a la cabeza, me dedicó; grabado en escenarios naturales de mi barrio)


L´HOSPITALET MEMORIA Y RITMO
por CARLOS VILLARRUBIA

capítulo 2 FLORES ENTRE CRISTALES ROTOS

Vuelvo a ser el niño del tobogán al rescatar mi eco sonámbulo por las plazas de L´Hospitalet. Repaso con Santiago Auserón sonrisas perplejas ante los milagros del ruido de fondo, el geiser anímico que brota de la memoria cuando sobreviene el desánimo. Ahora que el bohemio superó toda suerte de naufragios puedo compartir el arte de ver flores entre cristales rotos. Bruno Cruz me retrata para su galería de artistas en la TV de L´Hospitalet, vamos de las palabras esparcidas como fiesta del idioma por Joan Brossa en la Plaça Francesc Macià a los cromos emocionales de mi Instituto Santa Eulàlia en Pio XII. Terenci Moix y Antoni Tàpies ya me ilustraron, de Muntaner a Ventalló sobre el universo Brossa, ahora con sus huellas mágicas en el corazón de mi barrio de siempre. Loco con la locura de quien ocupa su lugar como orate de azoteas, en el territorio del ensueño.

Allí, sobre el terrat, con brisa de hollín de General Prim, inventé todas las alfombras de aladino que el realismo plano se había empeñado en escamotearme. Soy violinista en el tejado, con permiso del colega Melendi... y en la sinfonía de azoteas respiro el perfume de la ropa blanca, el ir y venir de un carrusel de esperanzas, las meriendas de pan con chocolate y aceitunas y la voz de Nat King Cole por el patio de vecindad " yo vendo unos ojos negros, quién me los quiere comprar, los vendo por hechiceros, porque me han tratado mal". En las tardes de Onda Madrid, Antonio Buero Vallejo me contaba las bondades del espacio-azotea como escenario de comedia. Recordamos su obra "Hoy es fiesta", en las alturas de un edificio de vecinos en los barrios populares capitalinos... y la madeja de la memoria nos llevó a L´Hospitalet y al paralelismo con mis paisajes de la infancia. Luego, el académico abandonó su pipa y su tímida distancia y se deslizó a cantar un apasionado tango. Tango como los de mi barrio, con melodía de arrabal pero sin cruces de navajas.

Bajo a la realidad periodística del retrato documental que para el Canal Latino TV me dedica Christian Gómez. Y arrastramos papeles y memorias vitalistas por la Plaza Milagros Consarnau, en plena algarabía de terrazas y juegos infantiles. Plácidas arboledas para una ciudad que viaja en el presente intemporal del antiguo curso urbano a las arquitecturas siglo XXI de la Plaza Europa. Christian es peruano y le evoco mid evoción por César Vallejo. Tuve la oportunidad de viajar por los caminos del poeta , de Santiago de Chuco a París, de Trujillo a Cuzco, de Lima a las alturas del Macchu Pichu.La obra de Vallejo me enseñó la grandeza del ser humilde pero nunca humillado. Al rodar para el programa de TVE, "Por la ruta de los vientos" su mapamundi, me alumbré con la magia de los cielos completamente tachonados de estrellas. Belleza del alma que enlaza en mi memoria el barrio limeño de Miraflores- entre chicha y licor de pisco- con la avenida que contemplo desde la plaza García Lorca mientras escribo una adaptación de "Volami nel cuore" de Mina para el disco de mi amiga Chelo Toscana, en un receso de la convalecencia de mi padre mágicamente tratado por el equipo del doctor Marcillas en el Hospital de la Creu Roja.

El metro Pubilla Cases, de los pueblos blancos del sur al aroma del Al Andalus, rincón de encuentros en mis viejas excursiones sociológicas sobre las fotonovelas por La Florida. Marisol Galdón me enlaza de nuevo con Paco Lobatón, otra alma con sabores de barrio, en nuestra sobremesa del piano- bar en el Rivoli Hotel de Las Ramblas barcelonesas. Caminos de querencia de Carmona a Ronda, de Grazalema a Salobreña... todo L´Hospitalet sabe también a Andalucía. En las matinales de los sesenta del Cine Constelación en Santa Eulàlia, la calle Aprestadora recibía el desfile de Antonio Molina, Juanito Valderrama y otras figuras ambulantes del cancionero. El baúl del emigrante cargado de pellizquitos emocionales. Con Paula Molina-al preparar los temas "Francotirador" y "Mal muy mal", con Attias y Durango, para sus primeras experiencias discográficas- barajamos recuerdos y fugaces impresiones sobre aquellos domingos de coplillas y sombreros cordobeses, de batas de cola que sembraban de lágrimas reparadoras el paisaje acariciado por la ciudad de los ojos emigrantes.

Microcosmos con el que hubiera disfrutado Fellini; pequeño planeta tan próximo a los anhelos narrativos de Leonardo Sciascia o Branciatti, al dibujar el festival de alegrías e impulsos emocionales de los barrios de Sicilia. Al merodear de nuevo por la acera del Bar Deportes, al perderme por el rastro del viejo bodegón de maestro Carbó, me reinvento como niño del tobogán. Más vidas en miv ida, ecos de cuando aprendí a ser feliz por las calles de L´Hospitalet.

Sonrisas de pasodoble me llevan en volandas al Parque de la Alhambra. En la fiesta, la orquesta se atreve como mi "Alma de bolero". Nunca tuve un amor tan amante como el que viaja en la canción que escribí para un alma oceánica y ahora se cuela en mi barrio para sacar a bailar a la vida, para llenar soledades de tantos pasos despistados. Te hablo de l´Hospitalet, el espacio-talisman que siempre suena en mis memorias de alma nómada.




                                      CARLOS   VILLARRUBIA



No hay comentarios:

Publicar un comentario