miércoles, 14 de diciembre de 2011

L´ANNÈE DERNIÈRE À MARIENBAD de ALAIN RESNAIS por CARLOS VILLARRUBIA.-EN EL HOTEL DE TU MENTE



(En el ciclo organizado por CINE CLUB KONIEC-CALAFELL,CINEMA DES DE L´ÀNIMA, presenté a modo de conferencia-coloquio la película EL AÑO PASADO EN MARIENBAND de ALAIN RESNAIS. Este texto lo escribí como acompañamiento de la charla para la web-blog de KONIEC)

A propósito de EL AÑO PASADO EN MARIENBAND de ALAIN RESNAIS


EN EL HOTEL DE TU MENTE
por CARLOS VILLARRUBIA

Nunca tu pasado quiere volverte a pasar.La arquitectura de la memoria sólo fija recuerdos impregnados de emoción. Todo lo prefijado , lo sometido a planes y proyectos se evapora cuando acudimos a revisitarlo. Alain Resnais, es un buscador de lo nemotécnico; sus imágenes son mapas para la intuición, puertas para salir de laberintos obsesivos. El pensamiento estrictamente racionalista tiende a elevar a las alturas un pasado que nunca nos perteneció; el discurso de los datos, la fotografía del instante al que sólo accedimos como espectadores. Para que el recuerdo no se diluya, para que la mentira no nos derrote comoa pasajeros de la nave de MARIENBAD, debemos acudir a la memoria de los sentidos.

La filmografía de Resnais es un canto continuo a la capacidad de reinventarnos, a la magia del presente intemporal, a la memoria que-como escribe Fñelix Ruiz de la Puerta, en su reciente libro"Arquitecturas de la memoria" nos proyecta hacia el futuroo. Se nos ha concedido el poder de amar y de embellecerlo todo con una mirada enamorada. Pero hay que salir de la pereza afectiva, de la ratonera pasiva. Resnais sabe que el síndrome de desamparo nos deja acribillados en el sofá. Así que paseando por Marienbad juega a que nos perdamos por los pasadizos del recuerdo; dibujando con sus planos envolventes y de gran capacidad geográfica la íntima relación entre espacio-tiempo-actitud y recuerdo; como en los personajes de "El hombre sentimental" de Javier Marías,"intentamos comprender pero no desciframos nuestros sueños". Y, sin embargo, es en el sueño, como ya anticipa la última neurología, donde se incuba el germen de la futura creatividad. Es la vigilia, el espacio donde se desatan los nudos. El viaje mental nos permite escapar de la limitación del recuerdo.

Los personajes de Marienbad se cruzan en el mismo espacio que nunca fue el mismo para ninguno de ellos. Porque la percepción de la realidad es intercambiable. Empujados por la ensoñación romántica a menudo queremos hacer coincidir realidad y deseo urgente.El deseo viaja en otra lógica muy distinta a la inmediatez. Y nosotros existimos cuando losdemás nos dan vida. Alcanzamos la transparencia al convertirnos en seres capaces de emitir y provocar afectividad. De lo contrario, como susurra sagazmente el bolero, somos "sombras nada más..."; creadores de obstáculos siempre pisando charcos.

Vivamos la nueva memoria borrosa-flotante, no lo que pudo haber sido y no fue. Así ya no saldremos huyendo por la escalera de emergencia cuando alguien nos devuelva a la realidad. Dejar huellas emocionales en el bosque del pensamiento, lanzar guiños al espacio que nos rodea para que esa arquitectura albergue nuestros pasos en la gran biblioteca de los recuerdos,en lo que Resnais llamaría "toda la memoria del mundo". ¿Te conoces la canción?¿Has pasado alguna vez por ahí? Recordar es revivir si navegas por lo húmedo, si te acercas al vaivén de los sentidos. Marienbad no es sólo un juego de ajedrez fílmico; se trata de un paseo estimulante por los pasillos del hotel de tu mente. No tengas miedo a perderte. Porque nos equivocamos estamos aquí.



                                     CARLOS   VILLARRUBIA

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