(A la canción francesa, escuela de sentimientos e imágenes en luna creciente de inspiración. A París, la ciudad que me ayudó a encontrar paisajes para mi voz creativa. La ciudad donde reposan todos los vuelos)
Canción francesa
vive flotando en una barca por el Sena
con su perfume enamorando a la bohemia
que aún busca el cielo por las noches de París
Sabia elegante
nunca se agota con el paso de las horas
y sobrevive a los vaivenes de la moda
su melodía va directa al corazón
En bandolera
vive entre rosas rojas y tiernas camelias
y siempre guarda un buen champagne en la nevera
para brindar con las estrellas a la luz...
de las buhardillas que por Montmartre
aún quieren rescatar la magia
de los pintores y poetas, la grandeza
alimentando la mirada del amor
Canción francesa
alma que cuida las caricias olvidadas
y las devuelve a los cafés de media tarde
para que nazca como siempre la pasión
Plaza gozosa
de la Concordia y el amor abandonado
que se reencuentra con el genio de un piano
y se transforma en la verdad de una canción
Viste de gala
y es la gran dama dominando el escenario
y cuando cruzas por las calles solitarias
te va silbando con sus guiños de neón
Canción francesa
sé que ahora duermes bajo los puentes del Sena
pero en tus sueños se despiertan melodías
para llenarnos de esperanza el corazón
CARLOS VILLARRUBIA
Carlos, qué alegría y qué sorpresa, gracias por el guiño y por tu aviso en Twitter, desde aquí no lo sigo mucho, pero esta vez llegué a tiempo. Maravillosa canción francesa, en perfecta sintonía con esta ciudad que nunca defrauda, que preserva el tiempo impreciso de los sueños, y que los alienta. Tras ellos voy ahora en este nuevo vuelo, así que, como siempre, estamos en sintonía, y no dejo de escuchar la 'canción francesa'. ¿Cómo estás? Escríbeme algún día al correo y me cuentas. Un fuerte abrazo, amigo!
ResponderEliminarMontse