Juan ha necesitado ocuparse de los demás porque la energía le desbordaba. Desde su mágica melancolía, esa maravillosa saudade, que mas allá en el mas acá y a la que dediqué el espacio "Los paisajes de la saudade" en TVE, nace como sentimiento alentador y fuerza motriz. Nos sumergimos en el bosque submarino de nuestras olas de tristeza y allí captamos la posidonia oceánica, la verdad de la belleza remota para emerger con mas fuerza, libres del peso del pasado. Manos en la frente para la fiebre de vivir, rumores de tiempo intemporal en el pazo de oca, noches de bohemia compartida por el Madrid pecado mortal. Silencio, para escuchar al amor, silencio entre anduriñas de Picasso, ángeles Liebanitas y rutas galaicas de Otero Besteiro, Curros Enríquez y Ramón Cabanillas, entre dinguillidanes de olano vuela "xirarei" como rueda de molino porque la vida es biorritmo. Samba, pop, rock, "chotis", bolero, calypso, balada, copla neomoderna, tecno pop, y hasta un twist del colegio. Estados de animo, matices porque somos en uno mil como en la portada de "My guitar" pintada por Liébana o como en las transfiguraciones de la caratula de "Caballo de batalla", obra de los añorados "Costus". No necesitamos una orquesta sinfónica para juguetear con todas las voces de nuestro interior. que siga manando el manantial de la creación continua.Carlos Villarrubia
-
Me encanta tu publicacion!! Juan es un grande sin duda! :))
ResponderEliminarSi que lo es,... siiiiiiiiii, gracias juan, gracias Carlos.
ResponderEliminar